La decisión del Juez Deportivo sobre Juventus-Napoli llegará a principios de la próxima semana, no hoy como hacía creer el domingo la Lega. Precisamente, el club azul presentó ayer por la tarde una «pre-denuncia», una especie de recurso, y consiguió que sea enviada para mañana una declaración de defensa, que luego será analizada por el juez designado Mastrandrea. Si este último hubiera tenido que apoyarse únicamente en el informe del árbitro Doveri y de los inspectores federales, que notaron claramente la ausencia de los azules en el Stadium, la derrota por 3-0 y la retirada de un punto en la clasificación habrían sido automáticos. Siendo este caso muy particular, la situación necesita más tiempo para ser «interpretada» con atención. Pero eso ante el Juez Deportivo no es el único asunto con el que el club de De Laurentis tiene que enfrentarse. De hecho, el domingo por la noche, la Fiscalía Federal pidió a los ejecutivos napolitanos una serie de documentos para verificar si, tras los resultados positivos de Piotr Zielinski el viernes y el de Elijf Elmas el sábado, el equipo entra dentro de la «burbuja» establecida en el protocolo. Por el momento los federales 007 están evaluando el informe enviado por el responsable sanitario del Napoli y todos los demás papeles en su poder, luego decidirán si el club merece el procedimiento de arbitraje y con qué cargo. ¿Qué es lo que podría arriesgar el club de Laurentiis? La retirada de uno o más puntos en la clasificación según el código de justicia deportiva. Por lo tanto, si por un lado el Napoli podría llegar a jugar el partido contra los hombres de Pirlo, evitando el 0-3, por otro lado podría ser sancionado por no respetar el protocolo. Las palabras de anoche de Gravina al respecto suenan como una advertencia.